LOS SIETE SAMURÁI
Akira Kurosawa inventó esa toma en la que la cámara mira hacia una colina y vemos a los personajes surgir detrás de ella. Con cada paso acrecentó el aire heróico y el anuncio de batalla. Ya nada más por eso hay que echar un ojo a esta, su obra más conocida. Poca gente se acerca a las películas en blanco y negro por temor a aburrirse -tal vez. Pero en Shichinin no samurai no existen momentos para bostezar. Contiene uno de los mejores y más reales duelos con katanas que se hayan filmado. La camaradería es una de las partes que más me gustan de esta jauría de guerreros que se arma poco a poco con el propósito de salvar a una aldea del saqueo cruel por parte de bandidos.
Hay secuencias de batalla enardecida bajo la lluvia que gente como Michael Bay debería estudiar cuadro por cuadro para comprender cómo captar escala y coraje en peleas campales. La última edición de la colección Criterion es hermosa y contiene documentales. Además es muy barata.
Hay secuencias de batalla enardecida bajo la lluvia que gente como Michael Bay debería estudiar cuadro por cuadro para comprender cómo captar escala y coraje en peleas campales. La última edición de la colección Criterion es hermosa y contiene documentales. Además es muy barata.
KOZURE ÔKAMI
En Kill Bill se hace mención de una tal Shogun Assassin. Esta es en realidad una edición sintetizada de varios episodios de una serie de películas que se conoce como Lone Wolf and Cub. En ella un samurái traicionado se convierte en ronin y busca vengarse del daimyo que asesina a su esposa y lo traiciona. Acompañado por su hijo y una carreola armada al estilo James Bond,Ogami Itto viaja de pueblo en pueblo ajustando cuentas con villanos de todos tipos. "Los samurái son aburridos", decía Kurosawa. "Los ronin son más interesantes." Y el que protagoniza esta serie, encarnado por un tal Tomisaburo Wakayama, es uno de los mejores. Hombre corpulento de pocas palabras y malencarado. Pero, claro, con un corazón de oro. Amoroso padre y arma letal con katana en mano. Si a veces las secuencias de acción son exageradas, la belleza de los movimientos con el sable es brutal -los pasos y el juego de brazos.
MISHIMA: UNA VIDA EN CUATRO EPISODIOS
No es propiamente una película de samuráis. No salen samuráis. Pero Yukio Mishima fue uno de los poetas y artistas japoneses más venerados de la historia y su apego al bushido -la filosofía de vida samurái- lo convirtió en una figura trágica. Dirigida por Paul Schrader (escritor de Taxi Driver) y producida por Francis Ford Coppola y un tal George Lucas, la película se enfoca en cuatro de los escritos más famosos del poeta y los relaciona con su vida real. La representación de los textos es muy teatral, mientras que al final de cada uno vemos a Mishima -interpretado de un modo impactante por Ken Ogata- preparándose para la que será su misión final: el secuestro de un funcionario público y la toma de una dependencia gubernamental con el propósito de hacer llegar su mensaje de amor a Japón y desprecio a Occidente. El Mishima de la vida real cometió seppuku, y la secuencia que retrata este momento es verdaderamente potente.
La cinta no es perfecta, pero tiene momentos de una intensidad incomparable. Ah, la música es de Philip Glass.
YÔJINBÔ
Toshiro Mifune es el actor favorito de todos los amantes de Kurosawa. En Yojimbo está algo gordo y tiene una actitud de demonio, al encarnar a un ronin empeñado en enfrentar a dos pandillas que aterrorizan a un poblado. Hábil con la boca y mucho más hábil con sus armas, Yôjinbô saca ventaja personal de la situación hasta que su actuar compromete las vidas de los residentes. Al principio se muestra como una máquina de matar, pero poco a poco vemos un lado mucho más suave de su personalidad.
Mientras Yôjinbô juega con los egos de las pandillas, uno de los villanos hace su arribo al pueblo y representa un gran problema para el ronin porque posee una pistola. Este es uno de los mejores dilemas que Kurosawa planea para su héroe, pues por muy diestro que sea con el sable no es rival para un revólver.
SHURAYUKIHIME
Esta es la verdadera cinta que inspiró a Tarantino para su saga con Uma Thurman a bordo.
Filmada con un estilo de serie B pero con un conocimiento estético amplio, cuenta las aventuras de una mujer que nació para vengar a su madre. Entrenada desde niña como asesina, Yuki Kashima es hermosa y letal. El soundtrack es una belleza, y aunque las escenas de acción no están tan logradas como las de Kozure Ôkami, el vestuario y el tema femenino la hacen mucho más atractiva. Esta es la más difícil de conseguir de las cinco, pero creo que cualquier pirata que se respete lo logra.
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